Lo que conocemos como estres es un conjunto de procesos de tipo fisiológico mediante los cuales nuestro organismo reacciona frente a situaciones temporales adversas. Un determinado grado de estres estimula a nuestro cuerpo, poniéndolo alerta y permitiendo una reacción adecuada frente a un estímulo, cesando cuando finaliza la causa que lo generó. Así, por ejemplo, un atleta cuando afronta una competición lleva a su organismo a una situación de estres encaminada a incrementar su actividad muscular ( aumento del ritmo cardiaco, mayor flujo sanguíneo a los músculos, incremento de la concentración, etc )
El mantenimiento de una situación de estres durante un tiempo prolongado o de manera reiterativa, pasa de tener un efecto beneficioso para nuestro organismo a tener un efecto perjudicial para nuestra salud ocasionando situaciones patológicas severas.
En una situación de estres actúan dos sistemas orgánicos bien diferenciados y cuya suma de efectos da lugar a una serie de efectos o síntomas conocidos como estres. Por un lado tenemos el Eje Hipotálamo-Hipófisis-Corteza Suprarrenal y por otro el Sistema Nervioso Vegetativo.
EJE HIPOTÁLAMO-HIPÓFISIS-CORTEZA SUPRARRENAL
Cuando nuestro Sistema Nervioso Central recibe un estímulo exterior que es considerado como agresión ( traumatismo, competición, alteración emocional, sobre esfuerzo orgánico, etc), manda una señal de tipo nervioso a nuestro Hipotálamo, el cual segrega una hormona que actúa sobre la Hipófisis, órgano que actúa de enlace entre nuestro Sistema Nervioso y nuestro Sistema Endocrino. Esta glándula libera Hormona Adenocorticotropa ( ACTH ) que a través de la sangre actúa sobre la Corteza Suprarrenal haciendo que se libere el Cortisol.
Este proceso, de manera natural, se produce todos los días siguiendo lo que se llama un Ritmo Circadiano, es decir, regulado por la luz solar. Así repito, en condiciones normales, este Cortisol es el que se encarga de activar nuestro cuerpo por las mañanas cuando nos levantamos y sacarnos del Metabolismo Basal en el que nos encontramos durante la noche.
Los efectos del Cortisol son variados y encaminados a proporcionar a nuestro cuerpo la energía necesaria para afrontar un sobre esfuerzo. Actúa sobre el Hígado y el Tejido Muscular induciendo la liberación de Glucosa que pasa a la sangre elevando el nivel de Glucemia y de esta manera poner a disposición de nuestro cuerpo la cantidad suficiente de nuestra principal fuente de energía, la Glucosa. Por otro lado estimula a los adipocitos a liberar grasa acumulada en forma de Triglicéridos y, por último actúa sobre las proteínas favoreciéndo su metabolización y generación de Aminoácidos.
SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO
Este sistema es el encargado de controlar las funciones involuntarias de nuestros órganos corporales. Su actuación no depende de nuestra voluntad, es decir, actúa sobre todas aquellas funciones vitales que deben mantener vivo nuestro organismo ( contracción cardiaca, movimientos respiratorios, contracciones y relajaciones de os vasos sanguíneos, movimientos oculares, etc ). Del mismo modo que en el caso anterior, ante un estímulo de agresión externa, este sistema también se pone en marcha actuando en este caso sobre la Médula Suprarrenal e induciendo la liberación de Adrenalina.
La Adrenalina es otra hormona que tiene una serie de efectos variados en función del órgano sobre el que actúe. Entre sus principales acciones tenemos incremento de la frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica, dilatación de pupilas, bronco dilatación, incremento de la coagulación sanguínea, estimula la liberación de Tiroxina por parte de la Glándula Tiroides incrementando la actividad metabólica general
La Adrenalina es otra hormona que tiene una serie de efectos variados en función del órgano sobre el que actúe. Entre sus principales acciones tenemos incremento de la frecuencia cardiaca, vasoconstricción periférica, dilatación de pupilas, bronco dilatación, incremento de la coagulación sanguínea, estimula la liberación de Tiroxina por parte de la Glándula Tiroides incrementando la actividad metabólica general
EFECTOS DEL ESTRES PROLONGADO SOBRE NUESTRO ORGANISMO
Hemos dicho que una reacción de estres frente a un estímulo puntual es beneficiosa para nuestro organismo. Ahora bien, esta misma reacción prolongada en el tiempo, como consecuencia de un ritmo de vida acelerado o situaciones emocionales intensas prolongadas en el tiempo unido a un estilo de vida sedentario, va a producir una serie de alteraciones patológicas que comprometen seriamente a nuestra salud. Son las denominadas enfermedades ligadas a Estilo de Vida, a saber, Sobrepeso, Enfermedades Cardiovasculares, Diabetes, trastornos Osteo Articulares y alteraciones Inmunológicas.
Hemos dicho que el efecto del Cortisol es un incremento del nivel de Glucosa en sangre. Tiene por tanto efecto Hiperglucemiante. El objetivo de esto es el de proveer a nuestro cuerpo de energía mediante su metabolización. Para que esto ocurra es imprescindible la actuación de una hormona segregada por el Páncreas, la Insulina. Esta hormona actúa sobre las células haciendo que la Glucosa se metabolice. Si, como ocurre es estos casos, no existe un gasto calórico asociado a esta situación de estres, la glucosa cambia su vía metabólica hacia la formación de Triglicéridos y grasa con la finalidad de acumular la energía no gastada. Además este efecto se ve incrementado ya que la Adrenalina que se libera en este proceso incrementa las ganas de ingerir alimentos.
Si a esto le añadimos que nuestro Páncreas sigue produciendo Insulina, la situación que se crea con el tiempo es la de un agotamiento de este órgano, lo que se conoce como una Insuficiencia Pancreática que da lugar a la Diabetes por la falta de producción de esta hormona.
Por otro lado, el Cortisol incrementa el metabolismo de las proteínas. Esto puede afectar a las Inmunoglobulinas que son las proteína encargadas de luchar contra los agentes infecciosos y modular la respuesta inmune de nuestro organismo, haciéndonos más vulnerable a las enfermedades de tipo infeccioso tales como gripe, resfriados, bronquitis, neumonías, cuadros diarreicos, etc. También modifica nuestra reacción inmune aumentando los casos de alergias y enfermedades de tipo auto inmune como el Lupus, Impétigo, Vitíligo, etc.
En último lugar hay que hacer mención a que el Cortisol induce la metabolización de la grasa subcutánea y visceral. Esto va a hacer que aumente la cantidad de Triglicéridos en sangre dando lugar a la formación de Lipoproteínas de baja densidad que se depositan en la pared de los vasos sanguíneos. Esto unido a la vasoconstricción periférica que induce la acción de la Adrenalina favorece la aparición de accidentes cardiovasculares.
En último lugar hay que hacer mención a que el Cortisol induce la metabolización de la grasa subcutánea y visceral. Esto va a hacer que aumente la cantidad de Triglicéridos en sangre dando lugar a la formación de Lipoproteínas de baja densidad que se depositan en la pared de los vasos sanguíneos. Esto unido a la vasoconstricción periférica que induce la acción de la Adrenalina favorece la aparición de accidentes cardiovasculares.
Llegados a este punto es importante decir que todos estos procesos no tienen por que darse de una manera simultánea. Lo que si está demostrado es que el estres altera el estado homeostático de nuestro organismo haciéndolo más vulnerable a la aparición de estos procesos. Si está demostrada la relación entre estados de estres prolongados y aparición de ciertos procesos tales como Hipertensión arterial, derrames cerebrales, ulceras gastrointestinales y alteraciones dermatológicas.
A la hora de combatir el estres prolongado lo más importante es la identificación de las causas del mismo, con la finalidad de eliminarlas. Aunque el estres prolongado tiene un importante componente psicológico, podemos apoyarnos en una serie de pautas de tipo alimenticio que nos pueden ayudar a aliviar las consecuencias del estres. En primer lugar, en estas situaciones debemos reducir drásticamente el consumo de Hidratos de Carbono de fácil asimilación, tales como azucares refinados, bollería industrial, etc, con la finalidad de no incrementar exógenamente los ya altos niveles de Glucosa.
Es muy importante modificar nuestra dieta y hacerla más rica en proteínas, mejor de origen vegetal, ya que así además incrementamos el consumo de fibra, vitaminas y minerales contenidas en estos alimentos. Debemos incrementar el consumo de frutas y verduras sobre todo la ingestión de vitamina C ya que esta vitamina además de reforzar nuestro sistema inmunológico tiene un fuerte poder antioxidante, reduciendo la actividad de los radicales libres. Por otro lado favorece la absorción del hierro y por lo tanto el consumo de oxígeno por parte de los músculos y tejidos.
El consumo de agua. Ingerir cantidades superiores a los 2 litros por día favorece la expulsión de la glucosa por la orina y favorece el tránsito intestinal. Además interviene activamente en la regulación del equilibrio homeostático
Fdo: Luis González Martín
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