Es estómago es uno de los órganos que interviene en la correcta digestión de los alimentos. Para entender los problemas derivados de su mal funcionamiento vamos a ver primero cual es su función en el proceso digestivo. Como consecuencia de la entrada del alimento en el estómago, este se distiende produciendo dos estímulos nerviosos simultáneos controlados por el Sistema Nervioso Autónomo. Por un lado manda un estímulo al Centro de la Saciedad situado en el Hipotálamo inhibiendo la sensación de hambre, y por otro, estimula la producción de una hormona, la Gastrina, que tiene dos efectos importantes en la digestión.
La Gastrina estimula la secreción de ácido clorhídrico imprescindible para que se desencadene la parte del proceso digestivo que se lleva a cabo en el estómago. Pero la Gastrina tiene también un papel muy importante favoreciéndo el crecimiento y renovación de la mucosa gástrica. Esta acidez que se produce, en primer lugar inhibe la digestión de los Hidratos de Carbono que había comenzado en la boca por medio de la inhibición de la Amilasa salivar. En segundo lugar inhibe la metabolización de las grasas por lo que estas van a pasar intactas al intestino. En tercer lugar estimula la formación de Pepsina, una enzima encargada de iniciar la degradación de las proteínas de la dieta.
El estómago tiene potentes fibras musculares lisas en su pared. Su contracción y relajación durante el proceso digestivo favorece la mezcla del bolo alimenticio con el ácido y el agua formándose una masa homogenea llamada Quimo que pasará al intestino favoreciendo el posterior ataque de las enzimas intestinales y pancreáticas así como la absorción de los nutrientes contenidos en el alimento.
La Gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago que da lugar a una serie de alteraciones que impiden su correcta funcionalidad. Dependiendo de su duración en el tiempo podemos diferenciar la Gastritis Aguda que es un episodio puntual pero muy intenso y la Gastritis Crónica en la cual las alteraciones se prolongan en el tiempo.
Las causas que originan gastritis pueden ser muy variadas. Las hay de origen infeccioso como la producida por Helicobacter Pylori, una bacteria que bajo ciertas condiciones de reducción de nuestras defensas libera una potente toxina que lesiona gravemente la mucosa intestinal produciendo la gastritis y la úlcera gástrica. También hay infecciones producidas por Rota virus y Corona virus que producen gastritis. También se produce en algunos procesos auto inmunes como la anemia perniciosa por falta de absorción de la vitamina B12. Hay causas de origen físico como consecuencia de la ingestión de alimentos demasiado fríos o calientes e incluso por algún elemento que dañe la mucosa como fragmentos de huesos, etc.
Especial atención le vamos a dedicar a las causas de origen alimentario unidas también a nuestro estilo de vida. Entre estas debemos destacar el consumo de sustancias que tienen un efecto irritante para la mucosa intestinal como el consumo de alcohol, el tabaco, el café, las bebidas carbonatadas gaseosas. El consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, así como los embutidos contribuyen a esta inflamación de la mucosa.
Una causa importante es el consumo de determinados fármacos como el ácido acetilsalicilico y los antiinflamatorios no esteroideos como Ibuprofeno y Naproxeno. El estres es un factor muy importante en la aparición de las gastritis. En situaciones de estres se libera Adrenalina que estimula la secreción de ácido gástrico reduciendo drasticamente el PH del estómago.
Una gastritis aguda produce en primer lugar un intenso dolor abdominal en su parte alta como consecuencia del hiperperistaltimo que se asocia a este proceso. Se producen vómitos que pueden contener sangre si se trata de una gastritis ulcerosa. Aparece falta de apetito. Si es de origen infeccioso se acompaña de fiebre y malestar general. Se acumula gas por la alteración digestiva dando lugar a eructos. El mantenimiento de esta situación en el tiempo puede desencadenar una deshidratación por la ausencia de absorción de líquidos.
Si la gastritis se va produciendo poco a poco, como ocurre en el caso de las de origen alimentario asociadas a nuestro estilo de vida, el proceso se cronifica ocasionando molestias abdominales, acidez de estómago con reflujos hacia la boca, fiebres ocasionales y un cuadro de pérdida de peso progresiva. A ciertas edades este proceso puede desencadenar en Cancer de Estómago. Este cancer maligno supone un 10% del total de los cánceres diagnosticados y se asocia sobre todo al consumo de alcohol y tabaco.
En la prevención de la gastritis influyen mucho los habitos alimentarios. No debemos abusar de las grasas saturadas en nuestra dieta ya que ralentizan los procesos digestivos del estómago haciendo que el alimento permanezca mas tiempo en el estómago y por lo tanto expuestos a la acidez. Los embutidos contienen nitritos que lesionan la mucosa gástrica.
Es muy importante dividir la ingesta diaria de alimentos en mas de tres tomas diarias con la finalidad de evitar ingestas voluminosas que dilaten la pared del estómago e induzcan la liberación de grandes cantidades de ácido. Es muy importante evitar las situaciones estresantes que además de la liberación de catecolaminas van asociadas a una mala alimentación ya que en estas situaciones abusamos de la comida rápida, rica en fritos, grasas saturadas y azucares refinados.
Reducir en la medida de lo posible la ingestión de productos irritantes para la mucosa gástrica, tales como alcohol, tabaco, café, comidas picantes o excesivamente condimentadas asegurará un mejor sostenimiento de nuestro estómago. El consumo diario de al menos 2 litros de agua favorece el tránsito digestivo y contribuye a diluir la acidez gástrica. Muy importante reforzar nuestra alimentación con el consumo de frutas y verduras que aportan la fibra necesaria para acelerar el paso de los alimentos por el estómago evitando estancias prolongadas del alimento en este órgano.
Por último quiero resaltar los enormes beneficios que el jugo de Aloe Vera tiene en la prevención y en el alivio de los síntomas de la gastritis. Este jugo contiene Aloemodina, Aloeleína y Aloetina que tienen efecto protector de la mucosa gástrica favoreciéndo su recuperación. Tienen efecto antiinflamatorio y bactericida neutralizando las toxinas producidas por Helicobacter Pylori. Tomar un vaso de agua con jugo de Aloe antes de cada comida es algo muy beneficioso para nuestro estómago.
Fdo: Luis González Martín
La Gastritis es la inflamación de la mucosa del estómago que da lugar a una serie de alteraciones que impiden su correcta funcionalidad. Dependiendo de su duración en el tiempo podemos diferenciar la Gastritis Aguda que es un episodio puntual pero muy intenso y la Gastritis Crónica en la cual las alteraciones se prolongan en el tiempo.
Las causas que originan gastritis pueden ser muy variadas. Las hay de origen infeccioso como la producida por Helicobacter Pylori, una bacteria que bajo ciertas condiciones de reducción de nuestras defensas libera una potente toxina que lesiona gravemente la mucosa intestinal produciendo la gastritis y la úlcera gástrica. También hay infecciones producidas por Rota virus y Corona virus que producen gastritis. También se produce en algunos procesos auto inmunes como la anemia perniciosa por falta de absorción de la vitamina B12. Hay causas de origen físico como consecuencia de la ingestión de alimentos demasiado fríos o calientes e incluso por algún elemento que dañe la mucosa como fragmentos de huesos, etc.
Especial atención le vamos a dedicar a las causas de origen alimentario unidas también a nuestro estilo de vida. Entre estas debemos destacar el consumo de sustancias que tienen un efecto irritante para la mucosa intestinal como el consumo de alcohol, el tabaco, el café, las bebidas carbonatadas gaseosas. El consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, así como los embutidos contribuyen a esta inflamación de la mucosa.
Una causa importante es el consumo de determinados fármacos como el ácido acetilsalicilico y los antiinflamatorios no esteroideos como Ibuprofeno y Naproxeno. El estres es un factor muy importante en la aparición de las gastritis. En situaciones de estres se libera Adrenalina que estimula la secreción de ácido gástrico reduciendo drasticamente el PH del estómago.
Una gastritis aguda produce en primer lugar un intenso dolor abdominal en su parte alta como consecuencia del hiperperistaltimo que se asocia a este proceso. Se producen vómitos que pueden contener sangre si se trata de una gastritis ulcerosa. Aparece falta de apetito. Si es de origen infeccioso se acompaña de fiebre y malestar general. Se acumula gas por la alteración digestiva dando lugar a eructos. El mantenimiento de esta situación en el tiempo puede desencadenar una deshidratación por la ausencia de absorción de líquidos.
Si la gastritis se va produciendo poco a poco, como ocurre en el caso de las de origen alimentario asociadas a nuestro estilo de vida, el proceso se cronifica ocasionando molestias abdominales, acidez de estómago con reflujos hacia la boca, fiebres ocasionales y un cuadro de pérdida de peso progresiva. A ciertas edades este proceso puede desencadenar en Cancer de Estómago. Este cancer maligno supone un 10% del total de los cánceres diagnosticados y se asocia sobre todo al consumo de alcohol y tabaco.
En la prevención de la gastritis influyen mucho los habitos alimentarios. No debemos abusar de las grasas saturadas en nuestra dieta ya que ralentizan los procesos digestivos del estómago haciendo que el alimento permanezca mas tiempo en el estómago y por lo tanto expuestos a la acidez. Los embutidos contienen nitritos que lesionan la mucosa gástrica.
Es muy importante dividir la ingesta diaria de alimentos en mas de tres tomas diarias con la finalidad de evitar ingestas voluminosas que dilaten la pared del estómago e induzcan la liberación de grandes cantidades de ácido. Es muy importante evitar las situaciones estresantes que además de la liberación de catecolaminas van asociadas a una mala alimentación ya que en estas situaciones abusamos de la comida rápida, rica en fritos, grasas saturadas y azucares refinados.
Reducir en la medida de lo posible la ingestión de productos irritantes para la mucosa gástrica, tales como alcohol, tabaco, café, comidas picantes o excesivamente condimentadas asegurará un mejor sostenimiento de nuestro estómago. El consumo diario de al menos 2 litros de agua favorece el tránsito digestivo y contribuye a diluir la acidez gástrica. Muy importante reforzar nuestra alimentación con el consumo de frutas y verduras que aportan la fibra necesaria para acelerar el paso de los alimentos por el estómago evitando estancias prolongadas del alimento en este órgano.
Por último quiero resaltar los enormes beneficios que el jugo de Aloe Vera tiene en la prevención y en el alivio de los síntomas de la gastritis. Este jugo contiene Aloemodina, Aloeleína y Aloetina que tienen efecto protector de la mucosa gástrica favoreciéndo su recuperación. Tienen efecto antiinflamatorio y bactericida neutralizando las toxinas producidas por Helicobacter Pylori. Tomar un vaso de agua con jugo de Aloe antes de cada comida es algo muy beneficioso para nuestro estómago.
Fdo: Luis González Martín
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